BOISE, Idaho — This story was published by the Associated Press in English and was translated into Spanish by KTVB.
El juicio de un hombre acusado de apuñalar fatalmente a cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho se llevará a cabo en Boise, aproximadamente a 300 millas (483 kilómetros) de donde ocurrieron los crímenes, anunció la Corte Suprema de Idaho este jueves.
La orden de la Corte Suprema de Idaho de nombrar a un nuevo juez y transferir el juicio programado para junio de 2025 se produce en respuesta a un fallo del juez del segundo distrito John Judge, quien dijo que la amplia cobertura mediática del caso, la expansión de información errónea en las redes sociales y las declaraciones de funcionarios públicos hicieron que fuera dudoso que Bryan Kohberger pudiera recibir un juicio justo en la ciudad universitaria de Moscow, Idaho.
Kohberger enfrenta cuatro cargos de asesinato por las muertes de Ethan Chapin, Xana Kernodle, Madison Mogen y Kaylee Goncalves, y los fiscales han dicho que tienen la intención de solicitar la pena de muerte si es condenado. Los cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho fueron asesinados en algún momento de la madrugada del 13 de noviembre de 2022, en una casa de alquiler cerca del campus.
El fallo significa que todas las audiencias y otros procedimientos del caso se llevarán a cabo ahora en el juzgado del condado de Ada en Boise, ante el juez del Cuarto distrito Steven Hippler. El edificio de Boise es más grande que el juzgado de Moscow, con salas de audiencias más grandes, espacio para asientos adicionales y un área de seguridad más grande para controlar a los visitantes. También tiene rutas protegidas para que los testigos sensibles entren y salgan de la sala del tribunal, algo de lo que el juez había notado que carecía el juzgado del condado de Latah.
El juez también ordenó que Kohberger fuera transferido al condado de Ada.
El equipo de defensa de Kohberger busco el cambio de sede, diciendo que las fuertes emociones en la comunidad unida y la cobertura de las noticias harían imposible encontrar un jurado justo en la pequeña ciudad universitaria donde ocurrieron los asesinatos.
Pero los fiscales se opusieron al cambio, argumentando que cualquier problema con un posible sesgo podría resolverse simplemente llamando a un grupo más grande de jurados potenciales y cuestionándolos cuidadosamente. Señalaron el inconveniente de obligar a los abogados, testigos, familiares de las víctimas y otros a viajar a una ciudad diferente.
El derecho a un juicio justo y a jurados imparciales está consagrado en la Constitución de Estados Unidos, y no es raro que un juicio se traslade a una nueva ubicación en un esfuerzo por proteger esos derechos.
Kohberger, un ex estudiante de justicia penal en la Universidad Estatal de Washington optó por permanecer en silencio cuando se le pidió que se declarara inocente en el caso el año pasado, por lo que el juez presentó una declaración de inocencia en su nombre.
Las autoridades han dicho que los datos del teléfono móvil y el vídeo de vigilancia muestran que Kohberger visitó el barrio de las víctimas al menos una docena de veces antes de los asesinatos; que viajó por la región esa noche, regresando a Pullman, Washington, por una ruta indirecta; y que se encontró su ADN en la escena del crimen.
Sus abogados dijeron en un expediente judicial que simplemente había salido a dar un paseo esa noche, "como solía hacer para caminar y correr y/o ver la luna y las estrellas".
La policía arrestó a Kohberger seis semanas después de los asesinatos en la casa de sus padres en Pensilvania, donde estaba pasando las vacaciones de invierno.
